Calendar
JoinCategories
Archive
Artistas invitadosHora del té |
Sayonara, Japón
Tras volver de Japón, después de estas dos semanas y tres días intensos, puedo decir que he cumplido uno de mis sueños: visitar el País del Sol Naciente. Hacía muchos años que quería ir a Japón, y por fin, durante estos últimos días, lo he conseguido. Volví a casa hace dos días, y no sé cuándo volveré a Japón. De hecho, no sé si volveré algún día: y es que el viaje me ha salido caro... Nada me gustaría más que volver a Japón algún día: el parque de Ueno, la Torre de Tokio, la pagoda de Asakusa (en la foto), las tiendas de Akihabara, los largos baños en agua caliente y rodeados de bambúes, los jardines de Kioto, noches en yukata, la paz del Santuario Meiji, el Chinatown de Yokohama, el gran Buda de Kamakura, Namba, el Castillo de Osaka, los ataques relámpago en los konbinis, los platos de curry y de tempura, karaoke en Osaka, Tokyo wa yoru no shichiji, las mujeres con voz de niña, los viajes en tren, los cuervos por todas partes, los neones, los santuarios sintoístas, los amigos reencontrados y los amigos descubiertos... Pero hay que ser realista... Por un lado, me arrepiento de haber ido en estas fechas, no sólo por el mal tiempo que ha hecho, sino sobre todo por haberme perdido las celebraciones del Año Nuevo chino. Pero quién sabe, ¿quizás podré verlas el año que viene...? Hay muchas cosas (demasiadas) que todavía no sé sobre mi futuro, y el hecho de si el año que viene estaré en China o en España es una de ellas. Sólo queda el recuerdo y los pasados (los reales y los posibles), como un pesado lastre en mi espalda. |